Los contenidos de la educación física han ido evolucionando con el paso del tiempo.
Hay que destacar que practicar actividades físicas sin tener intencionalidad y sin saber lo que se quiere hacer y conseguir con ellas no conlleva educación, aunque si puede haber aprendizaje.
Las justificaciones del valor educativo de los contenidos de la educaión física:
Desde los principio de la educación física, distintos colectivos han ido aportando diferentes argumentos de lo beneficioso y positivo que conlleva practicar deporte. Todos estos colectivos le asignaban valores sociales y educativos a la práctica de actividad física, destacando la importancia que tenia para la educación de la gente, la adquisición de valores sociales como la justicia, compañerismo, etc.
Según los primeros educadores físicos estas argumentaciones se conseguían focalizando el trabajo en la dimensión física (corporal) sin tener en cuenta otras dimensiones como la intelectual o la afectiva.
Se trataba del grupo de argumentaciones que solo giraban entorno de lo físico y apoyaba que la educación física solo educaba al cuerpo, dejando así la educación dividida en tres dimensiones: la física (la única de la cual se encargaba la educación física), la intelectual y la moral.
Con el paso del tiempo los educadores de la educación física dejaron de centrar la enseñanza en lo físico y corporal para centrarse en otros fines intelectuales, morales y estéticos; reorientando así la justificación de la educación física y sus contenidos. En este cambio tubo mucha importancia el trabajo de Blanco y Sánchez (1917, p. 436).
A este cambio, se sumaron nuevas aportaciones que conforme iban desarrollándose y cogiendo fuerza iban dando forma a una nueva justificación, la cual se basaba en la educación a través de lo físico.
Con esta idea la educación física empieza a preocuparse por las otras dimensiones olvidadas hasta el momento: la intelectual y la afectiva.
Esto supuso la modernización de la educación física y amplio su alcance educativo, sin embargo continuaba teniendo un carácter utilitario, es decir estaba orientada al carácter extrínseco.
No obstante, Peter Arnold propuso una nueva estructura para la educación física basada en el valor intrínseco del conocimiento teórico y práctico. Arnold ofrece una conceptualización en tres dimensiones interrelacionadas:
- La educación sobre el movimiento (teórico, valor intrínseco)
- La educación a través del movimiento (podemos aprender con movimiento, valor extrínseco)
- La educación en movimiento (haciendo práctica y con el objetivo de autorealizarse, valor intrínseco).
¿Cuando no podemos hablar de valor educativo?
Normalmente las personas explicamos las cosas por lo que son, y en pocas ocasiones explicamos las cosas por lo que no son, es decir caemos en el error de no tener un valor educativo.
Hay que señalar que sin justificación de los contenidos difícilmente encontraremos una intencionalidad de los contenidos y los valores educativos. Es decir, los valores educativos no se encuentran en ellos mismos, sino de la valoración que nosotros le asignamos y eso depende de la intención con que lo enseñamos. Por ello la importancia de no dejar la práctica de los contenidos libremente a su propio desarrollo y sin ninguna intención, ya que sino no sabremos si influirá de forma positiva, negativa o neutra y por lo tanto no sabremos si tiene valor educativo o no.
Una idea muy relacionada con la anterior es la del contexto social. Este término hace referencia a que cualquier actividad de la vida puede transmitir valores tanto deseables como no deseables debido a la relación existente de las relaciones interpersonales del contexto social de su práctica. Es por eso que el contenido está inevitablemente vinculado a las relaciones interpersonales del contexto social, porque siempre que hay práctica se producen interacciones.
Por otra parte, hay que señalar que la justificación intrínseca de los contenidos parece no tener en cuenta los factores sociales y contextuales que rodean a los contenido, es decir no tiene en cuenta la interacción social del contexto en que se ponen en práctica los contenidos de la educación física.
Es por esto que Arnold promueve que para que una actividad sea intrínsecamente valioso, además de promover el conocimiento y la comprensión debe realizarse en condiciones moralmente aceptables. E decir que si la práctica se opusiera a las misiones y metas de la educación física, los contenidos de la educación física dejarían de ser educativos.
Comentarios finales:
Hay que remarcar que los contenidos y las interacciones sociales son inseparables, porque son prácticas sociales y eso conlleva que las hagamos con otras personas, que le asignemos valores y resulten fundamentales las condiciones morales en su desarrollo. Por lo tanto dichos contenidos nunca se producen sin las interacciones sociales están ausentes.
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